Los créditos hipotecarios son una herramienta muy provechosa para quienes necesitan comprar una vivienda y no cuentan con el dinero necesario. Por otro lado, también pueden ser muy peligrosos para las personas que desconocen las cláusulas y consecuencias de las hipotecas.
Son muchos quienes han resultado perjudicados por un crédito hipotecario y han perdido tanto sus ahorros, como su casa. Es por esto que te recomendamos leer estas recomendaciones al pie de la letra si vas a solicitar un préstamo, para que tanto tú como tu familia no resulten perjudicados por este acuerdo y, en cambio, puedan hacer uso de este servicio con mucho éxito.
Pon atención en las cláusulas
El contrato establece una cantidad de condiciones que deben ser cumplidas por quien solicita el préstamo. Lee muy bien cada una de estas cláusulas porque de esto dependerá el éxito del préstamo. No te confíes ni des nada por sentado, no firmes antes de haber revisado el documento detalladamente. Al no cumplir con lo que se encuentre ahí estipulado, puedes tener graves pérdidas económicas e incluso problemas legales por incumplir con lo acordado.
Busca la asesoría de un abogado
Los abogados expertos en asuntos inmobiliarios son los más adecuados para ayudarte en el proceso de solicitud de la hipoteca. Ellos conocen el proceso al detalle y pueden asesorarte en las cláusulas y condiciones. Las cláusulas suelen tener muchos aspectos que alguien que no es especialista en el área quizá no entienda, así que lo más recomendable es que contactes con un profesional del derecho para que te acompañe en los asuntos legales. ¡Ahórrate inconvenientes en el futuro!
Solicita el crédito con tu banco de confianza
Hay muchos prestadores de servicio que te ofrecen innumerables tipos créditos para la compra de vivienda. Trata de buscar un banco con buenas posibilidades de pago y sobre todo que sea de tu confianza. Pregunta a tus amigos o familiares que hayan solicitado este apoyo en algún momento.
Hay muchas denuncias sobre estafas inmobiliarias. Ten cuidado con los asesores y gestores que se ofrecen para ayudarte o agilizar los trámites. No es recomendable que entregues dinero ni documentos a personas que no trabajen con un banco. ¡Cuídate de los estafadores!
