Mes: Agosto 2022

Una de las dudas más habituales de las personas que quieren comprar una vivienda es decidir si apuestan por una nueva o una de segunda mano.

En la actualidad, existe poca oferta de obra nueva en nuestro país debido, principalmente, al incremento de los precios en general, por eso, la mayoría de las personas está optando por la compra de vivienda de segunda mano.

No obstante, se trata de una elección relativamente personal que depende de las prioridades y necesidades de cada comprador, por lo que conviene analizar las ventajas de cada una de ellas para tomar la decisión correcta.

En Apialia Gaudí te explicamos cuáles son los aspectos a tener en cuenta para decidir entre una vivienda nueva o una vivienda de segunda mano.

Comprar vivienda nueva

Comprar una vivienda nueva significa poder estrenar un inmueble que está recién construido y por lo tanto, tiene una mayor vida útil, además de contar con la garantía del promotor.

Asimismo, contamos con la distribución y el diseño de viviendas más modernas, que  suelen estar construidas con materiales de mejor calidad y suelen tener una mayor eficiencia energética y mejores instalaciones.

Comprar vivienda de segunda mano

Por lo general, las viviendas de segunda mano suelen ser más económicas que las viviendas nuevas. También tienen la ventaja de que suelen encontrarse en buenas ubicaciones y normalmente están listas para entrar a vivir.

Uno de los principales inconvenientes es que cada vez se construye menos obra nueva, debido principalmente a la escasez de suelo urbanizable en el centro de las ciudades o en aquellas zonas más demandadas, lo que complica la posibilidad de encontrar buenas ubicaciones para construir.

Todo esto junto con el incremento de los precios en los materiales de construcción hace que se incrementen los precios de obra nueva, por lo que en la actualidad es mucho más conveniente comprar una vivienda de segunda mano.

A veces contamos con ahorros pero no son suficientes como para plantearnos invertir en determinados inmuebles y sacar rentabilidad, sin embargo, existe un producto inmobiliario que puede ser una alternativa para obtener ganancias, es el caso de las plazas de garaje.

En Apialia Gaudí te contamos por qué invertir en plazas de garaje es una buena idea.

El aparcamiento es uno de los grandes problemas, en general, de las grandes ciudades, en Barcelona en concreto, el aparcamiento tiene una alta demanda, por lo que la rentabilidad se sitúa en torno a un 6%.

Aunque comprar una plaza de garaje también tiene sus costes, y hay que tener en cuenta los gastos anuales, entre los que se incluyen el IBI o los gastos de comunidad, siempre suelen ser inferiores a los que conlleva mantener una vivienda.

Asimismo, y al igual que ocurre con la compra de una vivienda para vender posteriormente, la rentabilidad de una plaza de garaje depende de ciertos aspectos como la ubicación, las características de la misma y su precio.

Si tenemos en cuenta estos factores podremos beneficiarnos de las siguientes ventajas:

Inversión más económica

El precio de una plaza de garaje es mucho más barato que el de cualquier otro inmueble. Eso permite que la compra pueda realizarse al contado sin necesidad de acudir a financiación externa.

Menos mantenimiento

Los costes de mantenimiento de una plaza de garaje, también son mucho menores que los de una vivienda, independientemente de que suelen tener algunos gastos comunes, como decíamos anteriormente, como el IBI y la comunidad de propietarios, que dependerá de la cuota de participación de la plaza.

Facilidad de rentabilidad

Contando con una buena ubicación, la plaza de garaje se puede alquilar relativamente fácil, además el trato con el inquilino suele ser mucho más sencillo que para una vivienda y normalmente se realizan contratos mensuales, lo que evita el impago y los problemas. Además, en el caso de vender, también suele ser mucho más sencillo que vender una vivienda, por lo que si necesitamos algo de liquidez, se puede recuperar en menos tiempo.

Para poder encontrar una plaza de aparcamiento que merezca la pena y que nos vaya a proporcionar la rentabilidad deseada, siempre es recomendable acudir a expertos inmobiliarios que nos puedan asesorar para acertar con nuestra compra.

Tal y como establece la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para realizar un alquiler hay que abonar una cantidad en concepto de fianza que se utilizaría en el caso de posibles desperfectos o impago por parte del arrendatario, pero a veces, los inquilinos se encuentran con la situación de que el propietario se niega a devolverla.

En Apialia Gaudí te explicamos cuáles son los pasos a seguir si no te devuelven la fianza del alquiler.

El propietario tiene que devolver la fianza una vez que se haya terminado el contrato de alquiler y cuenta con un plazo de 30 días para examinar el inmueble, si todo está correcto la devolverá y si no, la utilizara para afrontar los desperfectos.

El procedimiento para pedir la fianza es a través de correo electrónico pero si el propietario no contesta hay que hacerlo de manera fehaciente, esto es, por burofax.

Normalmente, el propietario que no quiere devolver la fianza es aquel que considera que no encuentra la vivienda en el estado en el que la dejó, por eso, siempre es conveniente realizar fotografías y hacer un inventario antes de empezar el alquiler para que luego podamos tener pruebas de las condiciones del inmueble.

En el caso de que el propietario se negara a devolver la fianza o quiera utilizarla para algo con lo que no estemos de acuerdo, hay que acudir a los juzgados para defender nuestros derechos. Como normalmente la fianza corresponde a un mes del alquiler, no suele ser una gran cantidad y por lo tanto, no merece la pena contratar un abogado pero si tenemos ciertos ingresos o podemos acudir a un profesional, lo más recomendable es solicitar un abogado y un procurador de oficio, en el caso de que la cantidad sea superior a 2.000€, si es inferior no hay necesidad de contratar ni abogado ni procurador.

Normalmente no se tiene el dinero suficiente para comprar una vivienda al contado y en ocasiones, resulta complicado conseguir financiación, por lo que un local comercial puede ser una posibilidad de poder crear un hogar.

En Apialia Gaudí te contamos cuáles son los requisitos necesarios para convertir un local en una vivienda.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que para transformar un local en una vivienda hay que cumplir unos requisitos y obtener una serie de licencias con el objetivo de tener una garantía urbanística. Estos son los requisitos que hacen falta para poder transformar un local en vivienda:

Ubicación: suelo urbano

El local tiene que estar construido en suelo urbano y para comprobarlo se puede acudir al plan urbanístico del municipio donde esté ubicado el inmueble.

No traspasar la densidad residual

Cada hectárea tiene un límite de vivienda establecida por el Ayuntamiento correspondiente, por eso, hay que comprobar que no se supere esa limitación.

Cumplimiento con el Código Técnico de la Edificación

La transformación de un local a vivienda tiene que cumplir con el Código Técnico de Edificación (CTE) en los diferentes aspectos como: accesos, puertas, ascensores, suministros, etc., además de tener que cumplir la normativa de la Comunidad Autónoma con respecto a las dimensiones mínimas de una vivienda que oscilan entre 25 m² y 35 m².

Aprobación de la comunidad de vecinos

Es otro requisito fundamental, contar con la aprobación de la comunidad de vecinos aunque también se pueden consultar los estatutos de la comunidad.

Otras gestiones

Otras gestiones que hay que llevar a cabo para poder convertir un local en vivienda son el pago de las tasas y los impuestos establecidos en el municipio para la licencia de obra, llevar el cambio catastral para la reconversión de local a vivienda y gestionar la licencia de ocupación.

Barcelona es una de las ciudades donde más se reconvierten locales y la mayoría es para el uso de vivienda particular aunque también puede ser una posibilidad de destinarlo a alquiler y conseguir rentabilidad.

Desde hace unos años, los compradores potenciales han empezado a apostar por viviendas eficientes y sostenibles, ya que una vivienda que cuente con estas características se convierte fácilmente en un hogar confortable y agradable, además de que se reducen las facturas.

En Apialia Gaudí te explicamos cómo puedes conseguir un hogar más eficiente.

Si estás pensando en conseguir un hogar eficiente, siempre es recomendable acudir a los profesionales que son quiénes pueden ayudarnos mejor con sus conocimientos y experiencia con la utilización de productos ecológicos para la reforma, de manera que por ejemplo, no interfieran en la calidad del aire o no sean perjudiciales ni para el medio ambiente ni para nosotros.

Una vivienda eficiente es aquella que cuenta con un buen aislamiento térmico y acústico. En el primer caso, el aislamiento térmico se traduce en menos necesidad de utilizar el aire acondicionado o la calefacción, ya que la temperatura se mantiene constante en la vivienda y no hay escapes de aire. Con respecto al aislamiento acústico, esto consigue que nuestro hogar sea realmente un espacio de descanso.

Asimismo, para garantizar el confort acústico, lumínico y térmico también hay que tener en cuenta los cerramientos, así como prestar atención al mantenimiento de todas las instalaciones de la vivienda para evitar escapes de energía o fugas de agua.

Otra manera de seguir ahorrando y haciendo que nuestra vivienda sea más eficiente es prestar atención a pequeños detalles como pueden ser la utilización de electrodomésticos con la máxima eficiencia energética, incluyendo dispositivos de ahorro de agua en inodoros y griferías., así como incluir luces de LED que consiguen hasta un 90% del ahorro energético.

Incluir energías renovables, como el uso de paneles solares o la energía eólica, también puede ser una excelente manera de conseguir autoconsumo y por lo tanto, una mayor eficiencia de nuestro hogar.

Con el precio de la luz por las nubes y el calor apretando, conviene conocer algunos trucos para poder ahorrar energía y que no se nos dispare el consumo eléctrico.

En Apialia Gaudí te ofrecemos 8 trucos para ahorrar energía en verano.

• Aprovechar horas de luz y apostar por eficiencia energética

Como el verano nos ofrece la posibilidad de tener muchas más horas de luz, es importante aprovechar las y reducir el consumo de luz artificial. Asimismo, hay que ir sustituyendo las bombillas por otras de bajo consumo o LED, que pueden reducir el gasto energético en un 80%.

• Ventilar en horas frescas

Es recomendable aprovechar las horas más frescas del día, es decir, las primeras de la mañana y la de la noche para refrescar y ventilar la vivienda, manteniendo cerrado y aislado todo en las horas centrales de más calor.

• Utilizar ventiladores

Los ventiladores de techo o de pie gastan un 90% menos de energía que el aire acondicionado.

• Crear corrientes de aire

El uso de ventiladores también sirve para poder crear corrientes de aires que ayuden a refrescar la vivienda, poniéndolos en los pies de las ventanas que estén enfrentadas para empujar el aire caliente al exterior, así como aprovechar la apertura total de ventanas que den al exterior evitando abrir mucho las ventanas de los patios interiores.

Mantener el aire acondicionado en perfecto estado

Es importante revisar las instalaciones del aire acondicionado y limpiar los filtros de manera regular para mejorar la calidad del aire y reducir el gasto energético.

• Mejorar el aislamiento

Sin duda, revisar y mejorar el aislamiento de la vivienda evitando el escape de aire por puertas o ventanas, así como bajar las persianas y las cortinas en las horas centrales de calor mantendrá la temperatura ideal en el interior.

• Revisar la tarifa de la luz

Es conveniente revisar la tarifa de la luz y buscar aquella que se adapte mejor al consumo eléctrico de la vivienda y de nuestras necesidades.

• Prestar atención consumo vampiro

Consumo vampiro es el que utilizan todos los aparatos eléctricos que se quedan encendidos en modo standby, ya que siguen gastando energía.

 

A lo largo de los años puede cambiar nuestra situación personal o la situación económica del país y es entonces cuando podemos plantearnos cambiar la hipoteca de banco para ahorrar algo de dinero. No obstante, conviene informarse bien ya que está operación no solo puede tener ventajas sino también inconvenientes que hay que conocer antes de tomar la decisión.

En Apialia Gaudí te contamos si realmente merece la pena cambiar la hipoteca de banco.

El cambio de hipoteca de banco se conoce como subrogación del acreedor y consiste en trasladar el préstamo bancario de una entidad bancaria a otra.

El objetivo de realizar este cambio suele ser, en general, para mejorar las condiciones actuales de la hipoteca, ya que se permite reformular las condiciones con el otro banco y obtener mejores condiciones.

Dentro de las principales ventajas de poder cambiar la hipoteca de banco se encuentran:

• Una mejora del tipo de interés, ya que podemos obtener un interés más bajo que el que estábamos pagando con el antiguo banco, lo que significa tener una cuota mensual más baja y ahorrar más en la hipoteca.
• La posibilidad de poder cambiar de interés variable a fijo, esto es algo que nos puede interesar para pagar menos dinero a largo plazo.
• Poder quitar las comisiones y productos vinculados, en el caso de que encontremos una hipoteca que nos ofrezca este tipo de condiciones.
• Conseguir una ampliación en el plazo de amortización, esto significa que podemos devolver el capital en más años.

Sin embargo, la subrogación de acreedor también tiene algunas desventajas, la principal, que no es gratis, ya que habría que pagar la comisión por subrogación. Por otro lado, el nuevo banco tiene que aceptar esta subrogación, por lo que deberemos cumplir los requisitos que soliciten.

En definitiva, conviene comparar muy bien las hipotecas y hacer números para comprobar si realmente merece la pena cambiar de banco.

Si eres de los que no encuentra una casa a su medida, probablemente estés planteándote la idea de construir tu propia vivienda, sin embargo, si no eres experto en el sector puede que tengas muchas dudas y no sepas qué hacer ni cuánto presupuesto necesitarías para construir una vivienda desde los cimientos.

En Apialia Gaudí te explicamos cuánto vale construir tu propia vivienda.

El terreno

La compra del terreno quizás sea uno de los aspectos principales a tener en cuenta, ya que hay que considerar los requerimientos de la vivienda, atendiendo a una superficie máxima edificable. Asimismo, es importante distinguir entre suelo urbano, suelo urbanizable y suelo rústico y tener en cuenta las limitaciones y características del terreno.

Con respecto al precio, va a depender de los metros cuadrados, así como la ubicación para poder calcularlo.

El arquitecto

Conviene informarse del arquitecto que vayamos a elegir y tener en cuenta que el coste puede variar entre 5.000€ y 30.000€, dependiendo de su prestigio y de las características del proyecto.

El anteproyecto y el proyecto básico

Que la casa vaya tomando forma depende de realizar una anteproyecto que puede durar hasta un mes, una vez definido, establecer el proyecto básico incluye los planos, la memoria y el avance del presupuesto, junto con una documentación, dependiendo de cada ayuntamiento, para poder solicitar la licencia de obra, momento en el que habrá que hacer frente al ICIO (Impuesto sobre Construcciones Instalaciones y Obras) que supone un 4% del avance del presupuesto.

El proyecto de ejecución

Es el proyecto en el que se precisan los acabados y se pide precio a las constructoras para conocer el precio real de construcción de la vivienda. En la actualidad, y dependiendo del diseño, estructura, materiales, acabados, etc., el metro cuadrado construido oscila entre los 800€ y los 1.000€.

Los impuestos

Además del mencionado ICIO y las tasas correspondientes al Ayuntamiento, hay que contemplar el IVA, que corresponde a un 10% y se paga mensualmente, una vez terminada la obra hay que pagar la licencia de primera ocupación, que cuesta entre un 0,5% y un 1% del presupuesto, las escrituras ante notario y el Registro de la Propiedad, que son el 0,5% del valor de la vivienda, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que corresponde al 1,5% sobre el coste de la obra nueva y solicitar la cédula de habitabilidad para poder dar de alta los suministros que cuesta entre 500€ y 700€.

Aunque hay muchas variables para poder calcular un precio concreto, estos son los elementos a tener en cuenta para poder calcular el presupuesto de la construcción de una vivienda.