Cuando nos vamos a vivir de alquiler sabemos que, cualquier contrato que firmemos, contempla una serie de pautas que ambas partes deben de cumplir. Estas cláusulas son de obligado cumplimiento y pueden llegar a provocar que se penalice a alguno de los implicados por faltar a lo expuesto en las mismas. Por este motivo, desde Apialia Gaudí, queremos recordarte algunas cuestiones relevantes que debes dominar antes de firmar este documento.
Siempre que nos planeamos irnos a vivir a un piso de alquiler, es conveniente que tengamos definido durante cuánto tiempo queremos estar en él. Esto es fundamental, dado que la duración quedará reflejada en el contrato de arrendamiento y determinará un conjunto de efectos si decidiéramos abandonar la propiedad antes de este tiempo.
Otra cuestión importante que debes tratar, previo a la redacción del contrato, es la cantidad que vas a tener que abonar. Si existen diferencias en esta cuestión, lo que quede reflejado por vía escrita es a lo que te vas a comprometer. Por tanto, si no te convence lo que te están solicitando o te prometen una cuestión diferente a lo que se recoge en el documento, olvídate de esta propiedad. Llegados a un momento, pueden exigirte lo que está estipulado aun cuando, verbalmente, se acordase otra cosa.
Entre los puntos importantes de conflictividad entre propietarios e inquilinos, encontramos las cuestiones relativas a los arreglos y desperfectos. En el caso de que algún elemento de tu hogar requiera ser arreglado, como puede ser, la presencia de humedades, atascos en las tuberías, persianas que se rompen o se descuelgan; esto debería correr por parte del arrendador. De hecho, si se negase a realizar las reparaciones que fueran necesarias para el buen funcionamiento de la propiedad, se le podría penalizar.
Por último recordarte que, si la vivienda que vas a alquilar se encuentra amueblada y se añade un anexo al contrato con los enseres que se aportan, te aconsejamos que revises tranquilamente el anexo y compruebes si es real dicha información. Una vez firmado el contrato asumes que dicho listado es real y, si faltase algo, pueden solicitarte una cantidad para sufragarlo.