Mucho hemos tenido que esperar para ver al Tribunal Supremo declarando la nulidad de la cláusula suelo en un préstamo hipotecario, debido a una falta de transparencia en la misma. Son muchas las personas, hoy en día, buscan asesoramiento para saber si, dentro de su contrato hipotecario, disponen de dicha cláusula. La importancia de ello es que pueden optar por reclamar y recuperar el dinero que ya habían abonado.
La problemática que presenta este tipo de cláusula, es que está escondida entre las decenas y decenas de hojas que conforman el contrato que hemos firmado. Objetivamente, podemos decir que supone un parámetro configurado al gusto de los bancos, cuyo objetivo real es buscar el mayor beneficio posible para ellos.
Como ya sabréis, la cláusula suelo es una cláusula abusiva según la Ley General de Defensa de consumidores y usuarios. Además, al ser una condición general de la contratación, la entidad financiera no pueda aportar pruebas que acrediten haber informado convenientemente a la parte prestataria. Por esta razón, se reconoce legalmente la nulidad de la misma y la obligación de los bancos de devolver las cantidades aportadas, más la suma de los intereses legales y las costas procesales.
En Apialia Gaudí, sabemos que, frecuentemente, a los afectados por esta situación le surgen muchas dudas. Más todavía si ya han pagado la hipoteca al completo; fundamentalmente, porque dudan si pueden reclamar esta situación si ya han pasado más de cuatro años de la finalización del préstamo. No obstante, y amparados por el artículo número 8 de la Ley de Condiciones Generales de la Contratación, todos aquellos que se hayan visto afectados por las cláusulas suelo, tienen todo el derecho de pedir la declaración de nulidad de la cláusula que estuviera presente en su hipoteca. Todo ello, aunque haga más de cuatro años desde su vencimiento. Debes saber que tienes dos opciones para hacerlo: podrás optar por solventar por la vía amistosa o la judicial.
Tan solo se trata de ejercer tu derecho y mantener la calma durante este proceso. No obstante, para mayor tranquilidad, consulta con un abogado en la materia.