El comprar una vivienda, sin lugar a dudas, es un paso significativo en la vida de una persona promedio. Este paso trae consigo una serie de procesos y para poder afrontarlos no serán pocos los euros a gastar, ni tampoco serán pocos los trámites engorrosos y burocráticos a enfrentar.
Sin embargo, por la seguridad de un piso propio en el cual descansar, todos aceptan bien el sacrificio. No obstante, tener conocimiento del proceso puede ayudar a que resulte menos costoso y más fácil de sobrellevar.
Por ende, antes de emprender tan importante acción, debemos tomar en consideración que se van a realizar los siguientes gastos y cuáles son sus características.
Impuestos
Por una vivienda nueva, el IVA a cancelar se sitúa en 10% del valor total del inmueble, también puede bajar hasta 4% si la vivienda es de protección oficial. Por contrapartida, si la vivienda resulta ser usada, debemos cancelar el Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) que puede variar en función de la Comunidad Autónoma en la que se localiza la vivienda. Este último gravamen suele oscilar entre 5 o 10% del precio.
Actos Jurídicos Documentados
Se trata de un impuesto de naturaleza autonómica cuyo tamaño varía en función de las normas de la comunidad en la que está localizado el piso en cuestión y grava los documentos jurídicos usados durante la transmisión patrimonial. Puede oscilar entre 0,5% y 1,5% y también se está exento de él si la vivienda en cuestión es de protección oficial o de segunda mano.
Notaria
Desde 1989, se usa un arancel fijo que establece cuándo pueden y deben cobrar los notarios, aquellas tasas se mantienen inamovibles por el paso del tiempo. La persona en cuestión es libre de elegir el notario de su confianza. La cuantía general de los gastos relativos a este apartado depende igualmente del importe del inmueble.
Registro
Está constituido por los honorarios generados por inscribir la transacción en el Registro de Propiedad. También están regulados por el gobierno y depende de las características de la propiedad.
Gestoría
Se suelen delegar todos estos trámites sobre la figura de un gestor, quien funge como experto juntando el papeleo y despejando el camino para llegar cómodamente hasta el momento de la firma final que sellará el trámite de compraventa. Si es el banco quien impone la gestoría, puede resultar más costoso, en 20% o 25%, por tratarse de profesionales libres. Lo que cobra la gestoría no depende del valor del inmueble, ya que el trámite siempre es el mismo.
Tasación
Igualmente, si se va a pedir un préstamo hipotecario, se debe pagar para que se realice una evaluación del inmueble y se ponga precio.
