Vender una casa requiere saber mostrar las cualidades del inmueble y, al mismo tiempo, con sinceridad, hablar de sus defectos. En todo este proceso, un agente inmobiliario sería lo ideal, no obstante, no está de más conocer las nociones básicas a tener en cuenta a la hora de convencer a un comprador de que le conviene adquirir tu propiedad.
Muestra sus beneficios
Es importante mostrar y resaltar los mejores aspectos de la vivienda. La ubicación, el tamaño, el número de habitaciones, las peculiaridades que hagan a la casa una propiedad única: mientras más factores tengas a tu favor, más sencillo será convencer al cliente de que está tomando la decisión correcta al adquirir la casa. Sugerir cambios o posibilidades de reforma también invita al comprador a tomar en cuenta el potencial del inmueble.
En cuanto al precio…
Algunos vendedores cometen el error de sobrepreciar su vivienda, cuando un precio modesto y ajustado a la oferta y demanda de la zona puede consolidar una venta rápida y exitosa. Si posees el mejor precio del mercado, déjaselo saber a tu comprador y compáralo con otros anuncios de ventas en el sector.
Buenos vecinos
Tener buenos vecinos es agradable y suma mucho a la hora de decidirse a comprar una casa. Habla acerca de la buena convivencia con tus vecinos y la eficiencia de la junta de propietarios sin caer en la difusión de información no verídica.
Hablar de todos los aspectos con honestidad
Mencionar solo los pros o mentir al respecto nunca es una buena decisión. Habla acerca de las desventajas que tiene la vivienda, el área o la comunidad, puesto que la sinceridad genera confianza, un punto importante a la hora de comprar. Así mismo, aprovecha los aspectos negativos para resaltar los positivos y que estos tomen más peso ante la decisión a tomar.
Estas abierto a negociar
Si te muestras abierto a negociar, tanto el comprador como tú podrán llegar a un acuerdo que los beneficie a ambos. Permite que el cliente haga preguntas y ofertas, y no te cierres a la posibilidad de intercambios o rebajas.