Si deseas alquilar tu propiedad, pero sientes algo de temor por quién la ocupará, te entendemos, es normal, no te preocupes. A fin de cuentas, no querrás dejar tu inmueble en manos de cualquiera, por eso compartimos contigo algunos atributos que debe tener un “inquilino perfecto” para que los tengas en cuenta y puedas tener una idea al momento de decidir abrirle las puertas de tu casa a algún extraño.
Identifica qué clase de inquilino quieres
Muchos te pueden decir que la mejor opción es alquilar a las familias con hijos o personas mayores porque estas cuidarán mejor de tu casa, sin embargo, más allá de eso, debes evaluar primero que tu inmueble sea adecuado para ellos. Piensa bien cuál es tu inquilino objetivo.
Asegúrate de su estabilidad laboral
Esto te garantizará el pago y te generará confianza. Si quieres ir un poco más allá, puedes solicitar una carta de recomendación o documentación que acredite su posición en su lugar de trabajo.
Investiga su reputación financiera
Aunque puedes acudir a un aval bancario, también puedes visitar alguna entidad con la que opera tu futuro inquilino e investigar sus antecedentes de pago.
Pide referencias
Son de mucha ayuda en estos casos. Basándote en ellas, podrás sacar un perfil de esa persona y determinar si es lo que buscas o no.
Valora la capacidad de un aval bancario
Esto te protegerá de los impagos y también te funcionará para cubrir posibles daños. Debes evaluar si realmente lo necesitas, ya que esta es una medida que no les agrada mucho a los inquilinos.
No todo puede ser perfecto
Aun después de comprobar que tu inquilino cumple con todos los requisitos nombrados anteriormente, debes tener en cuenta que todos tus posibles arrendatarios te dirán justo lo que quieres escuchar para que los elijas, por eso, debes ser muy inteligente y confiar en tu intuición.