Gracias a todos los avances tecnológicos que estamos presenciando en los últimos tiempos, no nos resulta difícil aceptar que estos se incorporen a nuestra vida diaria. De hecho, una de las grandes revoluciones que podemos encontrar, es su uso en nuestras viviendas gracias a la domótica.
Hoy queremos acercarte su uso y aplicación a las persianas. Seguramente, ya conoces las denominadas persianas automatizadas. Estas disponen de funciones muy interesantes que tienen que ver con el ahorro y la seguridad de nuestros hogares.
Una de las ventajas a la hora de usar este tipo de dispositivos, es evitar realizar excesivos esfuerzos subiendo y bajando persianas. Esta opción resulta muy indicada para personas mayores o que puedan presentar alguna dificultad en el movimiento. Con tan solo pulsar un botón, podrán abrir o cerrar sus persianas.
Algo que nos resulta súper interesante y que consideramos que debes saber, es que cuentan con un código variable, denominado Rolling code, el cual evita que el mando a distancia de otra persona tenga la misma frecuencia que el nuestro, o que nuestra frecuencia pueda ser copiada. Aunque esto no nos garantiza al cien por cien que, si dejamos nuestras persianas cerradas, no nos puedan robar en casa; al menos sí que dificulta considerablemente esta tarea.
A la hora de seleccionarlas, debemos determinar el presupuesto del que disponemos. Existe la posibilidad de montar, en las persianas que actualmente poseemos, un motor con control automático que accione el movimiento. Esto hace que no sea necesario instalar nuevas persianas para beneficiarse del sistema motorizado; convirtiéndose en la opción más económica. Cualquier instalador será capaz de colocar este sistema sin necesidad de suprimir tus antiguas persianas. No obstante, si queremos una renovación total, encontraremos de todos los tamaños, precios y colores.
Aunque este tipo de persianas disponen de un gran número de ventajas, también tienen sus inconvenientes. Su coste es algo superior debido a sus componentes y la instalación del sistema. Además, incrementarán nuestro consumo energético y requerirán de un mantenimiento mucho más exhaustivo que asegure su perfecto funcionamiento.