Una forma muy sencilla y relativamente económica de darle a tu dormitorio un nuevo aire, es ponerle un cabecero original. Puedes buscarlo en tiendas especializadas, aunque probablemente esa opción sería la menos económica, o puedes hacerlo tú mismo, buscando algunos materiales y dándole tu toque personal.
Si tu dormitorio tiene un estilo rústico, puedes buscar algunos tablones de madera y colocarlo en la pared, bien del mismo tamaño o bien dejando algunos más cortos que otros para darle movimiento. Solo tienes que añadirle unas lámparas a juego y listo.
Si eres de los que encuentran ‘tesoros’ en tiendas de antigüedades, puedes hacerte un cabecero con algún marco de ventana, dependiendo del tamaño puedes usar una o mezclar dos o más para cubrir el espacio de pared que consideres oportuno, ésta es también una forma de darle un toque rústico a la habitación.
Una alternativa más clásica es revestir el tablero con una tela estampada, le dará un toque muy particular, ya que hará conjunto con el resto de estampados (cojines, edredones…) de tu habitación.
Para los más prácticos, se puede colocar una balda por encima de la cama que hará las veces de cabecero y que servirá para colocar fotos y cuadros dándole tu toque personal y además le puedes añadir lámparas colgantes o luces empotradas para tener una buena iluminación.
Otra opción muy económica es poner una barra y colgar unas bonitas cortinas de tul, podemos añadirle unas luces decorativas en el interior y queda un cabecero muy original y nada costoso.
En el caso de que tengas bastante espacio hay un par de alternativas: puedes poner unas estanterías alrededor de la cama y cubrir la parte del medio con un tablón al que se le incorporan unas luces o más barato aún, puedes forrar la pared con algún papel bonito que te guste y vaya en consonancia con el resto del dormitorio, tan simple y tan original…
Como veis hay muchas ideas económicas, originales y para todos los gustos, que pueden darle un toque nuevo a nuestro dormitorio.