Dentro de la variedad de préstamos hipotecarios que ofrecen las diversas intensidades bancarias para poder financiar un inmueble, existen las hipotecas para jóvenes, unos productos financieros especialmente diseñados para menores de 35 años que quieren convertirse en propietarios.
En Apialia Gaudí te explicamos cuáles son las características y los requisitos de este tipo de hipotecas para poder financiar tu vivienda si eres menor de 35 años.
Las hipotecas para jóvenes cuentan con unas condiciones y requisitos diferentes que, aunque varían dependiendo del banco que la oferta, suelen tener estas características principales:
- Tipos de interés más bajo: aunque esta ventaja sólo se mantendrá hasta que se cumpla la edad determinada por el banco, que suele ser los 35 años.
- Mayor financiación: al considerar que una persona joven no ha tenido tiempo de ahorrar suficiente, los bancos pueden llegar a financiar hasta un 90% del inmueble.
- Plazos más largos: como se trata a un solicitante joven, la entidad bancaria puede ofrecer plazos hasta los 40 años.
- Menos comisiones: la mayoría de los bancos no incluyen comisión de apertura ni aplican compensaciones por subrogación o amortización anticipada.
- Periodo de carencia: en ocasiones la entidad bancaria ofrece un periodo de carencia inicial para que las cuotas sean más reducidas durante los primeros años.
Aún teniendo en cuenta que una hipoteca para jóvenes cuenta con estas ventajas y características, eso no significa que, si el solicitante es menor de 35 años, tenga obligatoriamente que contratarla. Lo más recomendable es comparar las diferentes hipotecas para jóvenes junto con otros préstamos hipotecarios para ver cuál se adapta mejor a nuestras necesidades.
En cuanto a los requisitos para poder solicitar una hipoteca si eres menor de 35 años son prácticamente los mismos que para otro tipo de hipoteca, aunque en este caso no se tiene en cuenta la antigüedad laboral pero si el tener un trabajo estable y cobrar un buen sueldo. Asimismo, hay que contar con ciertos ahorros para pagar el 10% que no va a financiar el banco junto con los gastos de compraventa.