El 2018 es un gran año para invertir en inmuebles. Los precios de las viviendas se han mantenido bajos mientras que el mercado se ha estabilizado y los bancos aún no suben la tasa de interés por lo que la inversión suena a una mejor opción que tener el dinero en el banco. Comprar una vivienda para alquilarla asegura dinero extra cada mes, pero a veces representa gastos imprevistos o podría ocurrir que no se rente con facilidad. A continuación hablamos de las posibles ventajas y desventajas a tomar en cuenta antes de decidir si conviene o no comprar un inmueble para alquilarlo.
Ingresos
Comprar para alquilar es una opción perfecta para obtener dinero extra de forma regular, garantizando un ingreso periódico y seguro. Al comienzo puede ser difícil encontrar clientes y que el piso tarde más de lo esperado en alquilarse, lo que retrasaría el momento de comenzar a percibir ganancias.
Negocios
En la compra de inmuebles hay muchas ofertas disponibles, en especial porque cada vez hay más personas que optan por alquilar en vez de comprar, lo que hace alquilar una vivienda un negocio mucho más seguro que la venta. Además, un inmueble con oportunidades de revalorizarse es más rentable que tener el dinero en el banco, ya que las entidades bancarias ofrecen intereses muy bajos.
Rentabilidad
La rentabilidad media anual que se puede obtener actualmente en España por este tipo de operaciones supera el 5,5%, porcentaje mucho mayor que el ofrecido por los depósitos bancarios o la deuda pública.
Gastos
Cuando se alquila un inmueble siempre hay gastos, no sólo de reparaciones previas (en caso de requerir el acondicionamiento de la vivienda) sino de imprevistos como averías de las que debe hacerse cargo el propietario.
Inversión
Es muy importante tomar en cuenta que la inversión se recuperará en muchos años, por lo que no es una solución para las personas que quieren obtener dinero inmediato o hacer crecer rápidamente su inversión, sino para quienes piensan en estabilidad o a futuro.