El Observatorio Español de Seguros de Alquiler (OESA) reveló que durante el año pasado la contratación de seguros de impago de alquiler por parte de los arrendadores creció más de 30% respecto al 2016. La renta de los inmuebles con este tipo de seguros registró una media de 626 euros.
El OESA proyecta que este 2018 la adquisición de los seguros de impago de alquiler continuarán en ascenso e incluso estimaron que supere el 40%. Resaltaron que este comportamiento comprueba que los precios de los alquileres en España también continúan creciendo, es más, este se perfila como uno de los segmentos protagonistas del mercado inmobiliario.
La prima promedio del seguro de impago de alquiler se situó en 301,9 euros a finales de 2017, como consecuencia directa del incremento del precio de alquiler. La cifra representa 13,4% más que en 2016.
La OESA explicó que el 48,6% de los arrendamientos que adquieren un seguro de impago son aquellos que cobran la renta entre 500 y 800 euros a sus inquilinos. Mientras que los que alquilan por menos de 500 euros al mes representan un 35,85% de los que contratan.
Por otro lado, la póliza de impago más popular en el mercado (con el 71,78% de las contrataciones) es la que cubre 12 meses de rentas que el arrendatario dejó de pagar. Le sigue la cobertura de 6 meses de impago del alquiler (24,99%) y la de 18 meses (3,23%).
Cultura aseguradora
El OESA celebró el crecimiento de este tipo de seguros e indicó que este se debe al hecho de que los propietarios han comprendido que al adquirir este servicio están más protegidos. Añadieron que la comercialización de estos contratos resulta cada vez más profesional en la red de agencias inmobiliarias. A su vez, destacó que los seguros de impago del alquiler facilitan el cobro de la renta mensual desde el segundo mes del impago “con una inversión realmente muy asequible”.