La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha previsto que para 2030, si no se aplican los correctivos necesarios, casi la mitad de la población mundial sufrirá de un déficit crítico de agua. He ahí la insistencia en que los ciudadanos hagan un uso eficiente de este valioso recurso.
La ONU calcula que el consumo de agua debe ser de entre 50 y 100 litros por persona. En España, según la según la encuesta sobre el suministro y saneamiento del agua del Instituto Nacional de Estadística (2014) el consumo de agua promedio en los hogares es de unos 132 litros por persona. Esta cifra llega a duplicarse cuando se trata de viviendas con jardín.
Y aunque hay ciudadanos que han comenzado a aplicar buenas prácticas de consumo, aún hay un largo camino por recorrer. Por suerte, las nuevas tecnologías ayudan a evitar cada vez más el derroche de agua.
El AquaReturn es un aparato que impide la salida del agua hasta que logre una temperatura de al menos 35 grados, disminuyendo también el gasto de gas o electricidad. Fue creado en 2013 por Alfonso Cuervo-Arango. Los estudios indican que ha logrado reducir el consumo de agua en más de 590 millones de litros y ha evitado la emisión de 5,4 millones de kilos de CO2.
El W+W, de la firma española Roca, es un váter en forma de L que filtra el agua usada en el lavabo para reutilizarla en el inodoro, generando un ahorro de 50% del recurso. El e-Shower, por su parte, busca reducir el consumo de agua en uno de los lugares donde más se derrocha: la ducha. El invento, de la compañia Hamwells, puede ahorrar hasta un 90% de agua.
Otra “ducha inteligente” es la Evadrop que incorpora sensores de movimiento para reducir la presión del agua si el usuario no la está usando. Hasta el momento, todos estos tipos de artefactos han demostrado valer la pena por cómo logran que se ahorre agua y también dinero, sin embargo requieren de una gran inversión.