Los pisos y viviendas turísticas en la Comunidad Autónoma de Cataluña ya superan los 65.000 establecimientos desde que se inició su regularización, en 2012, con la intención de llenar los vacíos legales en el sector comercial. Esto significa que existen alrededor de 370.600 plazas para recibir a los turistas.
A la fecha, la Generalitat ha acumulado 850 expedientes sancionadores y multas que suman más de 4 millones de euros en su política de control e inspección de este sector.
La provincia que registra un número mayor de viviendas usadas para este fin, es decir la de la mayor oferta, es Girona, con 161.902 plazas según datos correspondientes al cierre de 2017, que se desglosan en 97 apartamentos turísticos (6.059 plazas) y 28.338 viviendas de uso turístico (155.843 plazas).
Sin embargo, de las cuatro provincias catalanas, Barcelona es la que más turistas recibe al año, por tratarse de la capital. La ciudad registra un total de 93.768 plazas, distribuidas en 3.128 de los 62 apartamentos turísticos y 90.640 plazas en 16.480 viviendas de uso turístico.
Las cifras fueron reveladas por el Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña. Luego de que comenzó el proceso para regular esta actividad por parte de la Dirección General de Turismo (DGT) en el año 2012, se logró normar el 74% de la oferta estimada de esta clase de alojamientos.
En ese sentido, la DGT se encuentra desarrollando campañas de inspección y control a propietarios de los inmuebles y gestores. En total, se han llevado a cabo 16.5856 inspecciones de los cuales se han generado 1.079 expedientes sancionadores que impactan a más de 18.785 plazas de alojamientos que no cumplían con los requisitos legales establecidos.
Al final del año pasado se aplicaron a 850 de estos recursos sanciones de entre 3.000 y 30.000 euros y, en total, suman 4.054.667,86 euros. Los “ilegales” se han concentrado en Barcelona y la Cataluña Central, con 410 procedimientos abiertos, cuyos 373 ya han sido resueltos.