Cataluña se ubica entre las comunidades autónomas con el IRPF más alto de España

Un trabajador a tiempo completo en Cataluña que devenga un sueldo de 1000 euros, tendrá que pagar más por Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que un madrileño o un leonés. La ciudad catalana se convierte una vez más en el ente autónomo con la retención más alta para sueldos medios y bajos, solo para aquellos con un sueldo inferior a 32.000 euros.

Cataluña es la ciudad con mayor número de tributos propios. Tiene 18 de los 82 en los que están circunscritas las ciudades que conforman el territorio español. Por su parte, la capital española, Madrid, se mantiene como la ciudad en las que sus contribuyentes abonan menos dinero, al punto de establecer una diferencia abismal de 273 euros por ingresos de 30.000 euros.

Durante el 2015, se aprobó la rebaja adicional que afectó exclusivamente a la parte estatal del impuesto, cedido un 50% a las comunidades autónomas. A partir de este momento, las comunidades autónomas tienen el derecho de modificar y ajustar una tabla de tramos y tipos de impositivos en su zona. Por este motivo, cada una de las normativas tributarias varía según la región. Actualmente, el tipo de mínimo del 10% más elevado se encuentra en Andalucía y Cataluña, zona en la que se alcanza una cifra de 21.5% (9.5 % estatal junto al 9.5% autonómico). Incluso, ambas ciudades, incluyendo a Galicia, se negaron a la rebaja del impuesto en la reforma fiscal.

La autonomía catalana exige un mayor esfuerzo fiscal para la contribución y aumento de sus reservas estatales. Su fuerza y rigor tributario la convierte en la región con el impuesto más elevado para salarios entre los 8.000 y 32.000 euros. No todo el peso recae sobre la comunidad catalán, también andaluces, extremeños y valencianos cuentan con exorbitantes impuestos tipo máximo que oscilan entre 48% y 46%.

Por otra parte, la Comunidad de Extremadura figura como la comunidad con una mayor presión tributaria para los salarios por encima de los 80.000 euros, mientras que la Comunidad Valenciana aplica su mayor impuesto a salarios a partir de 90.000 euros.

Las comparaciones son de suma importancia para lograr comprender la diversidad tributaria que cubre al lindero español. Un empleado catalán que gane 25.000 euros pagará unos 3.745 euros y un contribuyente madrileño pagará unos 240 euros menos al mes. Según cifras del 2015, los organismos de gestión en España informaron la recaudación de 72.346 millones de euros en el sistema tributario.

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