Gracias a la enorme evolución que ha sufrido el sector de la construcción, hoy en día, podemos encontrar viviendas construidas en distintos materiales. Si bien es cierto que el ladrillo es el más utilizado, podemos ver casas que están fabricadas en adobe e incluso, en madera. Aunque estas últimas vivieron su gran “boom” durante los noventa, es cierto que, poco a poco, se incrementan el número de modernas construcciones que la utilizan. Todo ello al margen del amplio uso que tienen para viviendas ubicadas en solares o zonas rurales. Por este motivo y con la finalidad de ofrecerte nuevas alternativas, desde Apialia Gaudí, queremos comentar las ventajas e inconvenientes que pueden tener.
Cuando hablamos de una casa de madera, obviamente, hacemos referencia al material del que se compone. Estas se pueden fabricar a partir de un sistema de troncos planos o redondos que forman la base exterior de la vivienda. Para otorgarle estabilidad y firmeza se forran posteriormente con otros materiales que no tienen por qué ser compuestos por madera.
Además de ser una alternativa que resulta mucho más económica que el ladrillo, estas casas ofrecen una oportunidad para aquellos que desean respetar el medio ambiente. Debes saber que muchas de ellas están fabricadas con maderas renovables y no utilizan combustibles fósiles para su construcción. Al estar compuesta en gran parte de madera, esta nos proporcionara un mayor resguardo en su interior, dado que aísla estupendamente tanto del frio como del calor.
En el caso de que adquiramos una casa prefabricada en este material, debes asumir que las dimensiones y la distribución interior, son las que son. De modo que puede que estas no se adapten a lo que realmente deseas.
Otras de las desventajas que podemos encontrar, es el hecho del elevado mantenimiento y cuidado que estas requieren. La madera debe tener un tratamiento continuo para evitar el ataque de hongos, insectos y plagas que puedan dañar la estructura. Si bien es cierto que, actualmente, mucho de los tipos de madera que se utilizan son previamente tratados en el proceso de fabricación con productos que eviten estos ataques.