Combate al moho de una manera eficaz.

Después de haber pasado este mes de octubre tan lluvioso, es habitual que vayan apareciendo por las paredes de nuestra casa manchas de humedad. El vernos obligados a tener las ventanas cerradas cuando el ambiente es más húmedo, produce la aparición del moho y, por lo tanto, nos vemos obligados a tomar medidas para evitar que las humedades vayan a más. Con el objetivo de ayudarte en esta labor, desde Apialia Gaudí, queremos ofrecerte una serie de consejos para lograr erradicar este tipo de manchas.

Actualmente, nos encontramos en el mercado un sinfín de productos que nos permiten tener la casa con olores aromatizantes; pero estos dispositivos no nos van a solucionar el problema de las humedades. Para empezar, debes tener la costumbre de mantener la casa bien aireada, dejando que entre la luz natural en todas las estancias. Este sencillo gesto previene que, en las zonas donde se concentran los mayores niveles de humedad, como pueden ser las habitaciones con menor capacidad de ventilación y/ o las zonas más oscuras, se den las condiciones ideales para el desarrollo de este horrible hongo. Por eso, en las épocas que son meteorológicamente más inestables como son los meses del otoño e invierno, con solo unos cinco minutos será más que suficiente para permitir una buena ventilación y evitar que las habitaciones se enfríen demasiado.

Cuando las machas han hecho su aparición, no nos va a quedar más remedio que empezar a utilizar productos químicos para eliminarlas. Lo más rápido y menos corrosivo para las paredes es pulverizarlas con agua y vinagre blanco, dejándolo actuar sobre una media hora y, luego, pasarle una bayeta. Si después de esto el moho continúa presente, debes realizar una disolución mezclando tres dosis de agua con una de lejía. Aplícala sobre las paredes afectadas y verás el resultado al momento. A continuación, te recomendamos que apliques una capa de pintura para que tu pared luzca como siempre. De este modo también previenes que vuelvan a surgir las terribles manchas y te veas obligado a tomar decisiones más drásticas para poder eliminarlas.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *