El sofá junto con la cama son dos de los muebles más importantes de la casa, ya que en ellos solemos pasar gran parte de nuestro tiempo, además en el caso del sofá, se trata de una parte central de la decoración del salón, con lo que de nuestra elección dependerá que esa estancia destaque o no.
Hay varios aspectos a valorar cuando elijes un sofá:
- Estética: es decir que te guste o que vaya con el tipo de decoración que tienes en casa.
- Diseño: de esto dependerá que sea más o menos cómodo o que se adapte a tus necesidades, así como a tu presupuesto.
- Calidad: es mejor gastar un poco más e invertir en un buen sofá que nos dure varios años que comprar alguno barato y que tengamos que sustituirlo en un par de años.
Una vez tenemos claro todo esto, es hora de ser prácticos. Es decir, hay que buscar otro de los aspectos que más puede influir a la hora de elegir el sofá:
- Decoración: hay que buscar un sofá que encaje en nuestra estancia.
- Tamaño: Con encajar no solo nos referimos al color sino fundamentalmente al tamaño. Debemos medir el espacio que tenemos en casa para comprar el más adecuado, teniendo en cuenta que no coja demasiado espacio y no permita la colocación de otros muebles ni que quede demasiado ridículo.
- Altura: un sofá demasiado bajo, no nos permitirá levantarnos bien, asimismo, la espalda debe estar bien apoyada y los pies deben llegar al suelo.
- Tapicería: es algo que además de estético va a depender y mucho del uso que se le dé, no es lo mismo un sofá que usen los niños a que sea para adultos, o si se come en él o no.
- Uso: hay que tener en cuenta cuántas personas van a hacer uso del mismo y si es un sofá decorativo o por el contrario será el sitio donde nos sentemos cuando estemos en el salón.
En definitiva, una pieza importante de la casa a la que hay que prestarle atención para acertar.