Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido la ilusión de vivir en una casa de madera, bien para unas vacaciones o bien como residencia habitual, pero como todo, este tipo de inmuebles tiene sus ventajas e inconvenientes:
Las casas de madera pueden comprarse prefabricadas o diseñarlas tú mismo en función de tu gusto y tus necesidades, las primeras son más económicas, pero en ambas hay que contar con la ayuda de un profesional para que nos asesore en todo momento.
Aquí enumeramos las ventajas:
- Ecológicas y económicas: partiendo de que el material es madera, esta materia prima es un aislante natural, por lo que se mantendrá una temperatura regulada tanto en invierno como en verano, de este modo, se ahorra mucho en electricidad.
- A tu gusto: las casas de madera pueden fabricarse de muchos estilos, desde el rústico al más moderno, todo dependerá de tu estilo personal.
- Durabilidad: a pesar de que podamos pensar que son frágiles, la madera aguanta muy bien el paso del tiempo.
- Precio y tiempo: una estructura de este tipo suele ser más económica que una casa convencional, además se construye en un menor tiempo.
Y los inconvenientes:
- Mantenimiento: aunque no sea costoso, es verdad que este tipo de construcción necesita un mantenimiento continuo, hay que cuidar la madera de los ataques de plagas, insectos, hongos, así como barnizar la madera cada cierto tiempo.
- Terreno: está claro que no podemos colocar nuestra casa de madera en cualquier sitio, con lo que hay que tener comprado previamente un terreno donde ubicarla.
Aun así, no podemos negar que pasar unos días o una temporada en una casa de madera es ideal para poder estar en una atmósfera cálida y en un entorno natural, lejos del estrés de las casas convencionales.