La arquitectura racionalista nació en Europa después de la Primera Guerra Mundial. Por aquel entonces fue conocida como Art Nouveau. Su principal característica era la estandarización de las líneas de construcción y la apuesta por una ornamentación vacía. Este movimiento pretendía aprovechar los avances propios de la Segunda Revolución Industrial con el objetivo de encontrar el punto intermedio entre la estandarización causada por la industria y la imitación de los grandes clásicos antiguos.
Apelación industrial
Como una de las curiosidades arquitectónicas, te contamos que este estilo está caracterizado por la racionalidad rigurosa en las formas arquitectónicas y también por una apelación a la tecnología industrial y a la prefabricación. Y si hay una obra destacada dentro de la arquitectura racionalista, esta es La Villa Steiner, diseñada por la pintora Lilly Steiner en colaboración con su marido Hugo. Con un diseño impactante, esta obra arquitectónica está ubicada en un suburbio de la ciudad de Viena. Concretamente, en la calle St Veit-Gasse 10 (barrio de Hietzing), muy cerca de la Casa Strasser y de la Casa Scheu, ambas construcciones del mismo arquitecto, Adolf Loos. La Villa Steiner, concretamente, representa un manifiesto de su poética.
Referencia en la construcción
La Casa Steiner es una referencia arquitectónica obligada de los años 20 – 30 y fue la creación que consolidó a Adolf Loos como arquitecto moderno y rompedor. Aquí tienes un dato importante: la fachada del jardín es un claro ejemplo de racionalismo radical de la arquitectura moderna. De hecho, la fachada es uno de los motivos de éxito de esta construcción.
Introducción del concepto raumplan
Con esta creación, el arquitecto Adolf Loos introdujo el conocido concepto de raumplan. Por si no lo sabes, representa una nueva manera de entender y comprender los espacios múltiples y su organización al mismo tiempo, conforme a la economía y a la funcionalidad, en vez de hacerlo por esquemas fijos.