Si queremos realizar la compraventa de un inmueble de una forma fácil y segura, resulta recomendable acudir a una agencia inmobiliaria, donde sus asesores expertos puedan ayudarnos a gestionar todo el proceso desde el principio. La redacción y la firma de un contrato de arras, aunque no es obligatorio, es aconsejable, ya que supone una garantía adicional entre las partes.
En Apialia Gaudí te explicamos qué es y qué debe incluir un contrato de arras.
El contrato de arras consiste en un acuerdo privado entre el comprador, que se reserva el derecho de compra de ese inmueble, y el vendedor, que se compromete a entregar ese bien a cambio de una cantidad de dinero determinada, con las condiciones pactadas en el propio contrato.
Aunque un contrato de arras no es definitivo, sino más bien un precontrato, es importante que lo hagamos con la ayuda de un profesional, ya que aquí van a quedar reflejadas las condiciones previas de la futura transmisión. Por eso, principalmente, tiene que incluir:
- La información personal de ambas partes: comprador y vendedor.
- Una descripción detallada del inmueble.
- Establecer el precio final de la compraventa y la forma de pago.
- Definir cuál es la cantidad de dinero en concepto de señal o anticipo, que se descontará del precio final.
- Designar una fecha para realizar la compraventa.
- Establecer un compromiso para firmar el contrato mediante escritura pública.
- Definir la distribución de los gastos de la compraventa.
- La firma de cada una de las partes.
Es interesante saber que existen tres tipos de arras: confirmatorias, penales y penitenciales, cada una con sus propias consecuencias jurídicas, por eso, es importante especificar el tipo de arras en el contrato.
Antes de firmar cualquier contrato de arras, es fundamental informarse con un especialista para tener claro qué es lo que se está firmando, y saber cuál será la penalización, en el caso de que cualquiera de las partes quiera rescindir el contrato unilateralmente.