Dada la inversión que supone la compra de una vivienda, por lo general, la mayoría de las personas no cuenta con la cantidad suficiente de dinero como para poder pagarla al contado, además no solo se trata del importe del inmueble, sino que hay que tener en cuenta los gastos asociados a la compra, entre los que se incluyen los impuestos.
En Apialia Gaudí te explicamos cuáles son las formas más habituales de financiar un inmueble.
Financiación con hipoteca
La mayoría de los compradores suelen optar por la financiación a través de una entidad bancaria mediante un préstamo hipotecario.
Lo más importante en estos casos, es informarnos bien de cuáles son los diferentes tipos de hipotecas para elegir la que más se adapte a nuestras condiciones.
Si bien existen hipotecas dependiendo del tipo de cliente, del tipo de inmueble a financiar, etc., la mayoría suele decantarse por hipotecas dependiendo del tipo de interés, donde se engloban la hipoteca fija, la hipoteca variable y la hipoteca mixta, siendo las dos primeras las más utilizadas.
Hipoteca puente
Si tenemos una vivienda que queremos vender antes de comprar otra, se puede recurrir a este tipo de hipoteca para evitar el pago de dos préstamos. Mediante la hipoteca puente se pueden financiar los gastos de entrada de la vivienda nueva y unificar los préstamos en un periodo que puede durar de 6 meses a 5 años y una vez vendida la antigua vivienda, esa hipoteca se quedaría cancelada y se formalizará una nueva con la nueva vivienda.
Financiación sin hipoteca
También existen algunas formas alternativas de financiar un inmueble sin necesidad de recurrir al banco, como por ejemplo:
Alquiler con opción a compra
Esto podría ser un paso intermedio para poder comprar un inmueble mientras se ahorra el dinero suficiente para efectuar la compra. En este caso, se firma un contrato con una fecha de compraventa y un precio determinado, de cuyo importe se descontará la renta mensual que se haya ido aportando durante el alquiler.
Financiación familiar
Si tenemos la posibilidad de que los familiares puedan prestarnos dinero también podremos financiar nuestra vivienda sin acudir a un banco. La financiación familiar se puede hacer a través de donación, en cuyo caso hay que pagar los impuestos correspondientes o a través de un préstamo entre familiares para lo que habría que formalizar el acuerdo y fijar las condiciones.