Dentro de las diferentes tipologías de inmuebles que podemos elegir para empezar una nueva vida y crear un nuevo hogar, podemos vivir en una urbanización privada, es decir, un lugar cerrado y seguro que sea de uso exclusivo para los propietarios y donde al mismo tiempo, se pueda disfrutar de espacios comunes para realizar diferentes actividades y socializar con el resto de las personas de la urbanización.
En Apialia Gaudí te contamos cuáles son todas las ventajas y lo mejor de vivir en una urbanización privada.
Contar con privacidad y seguridad
Normalmente las urbanizaciones privadas cuentan con seguridad privada que además están cerradas para cualquier persona ajena a la urbanización, lo que permite tener una mayor seguridad para disfrutar de tu hogar tranquilamente y sobre todo, en el caso de si se tienen niños o mascotas, ya que pueden salir y jugar con total sin problemas.
Ahorrar tiempo y disfrutar de zonas comunes
Las urbanizaciones privadas suelen contar con sus propios equipamientos e instalaciones para practicar diferentes actividades deportivas, como: gimnasios privados, pistas de tenis o de pádel, incluso piscina, por lo que además de poder realizar diferentes actividades dentro de nuestra propia urbanización, tampoco perderemos tiempo para desplazarnos a practicar deporte.
Mayor calidad de vida y ambiente familiar
Generalmente las urbanizaciones privadas están alejadas de los núcleos urbanos, por lo que al volver a casa podremos disfrutar de la tranquilidad de tener nuestro propio espacio sin ruidos y sin aglomeraciones. En la mayoría de los casos, y aún teniendo garaje, no suele haber problema de aparcamiento y se trata de un entorno muy seguro en el que ganaremos calidad de vida.
Por otro lado, en estas urbanizaciones suelen vivir familias con niños, por lo que tendremos mucha más facilidad de encontrar compañeros de juegos para nuestros hijos y de que nosotros mismos podamos entablar relaciones interpersonales con el resto de los propietarios.