El mercado inmobiliario ofrece diferentes alternativas que, dependiendo de nuestras circunstancias, pueden resultar bastante útiles a la hora de invertir, es el caso de la nuda propiedad. En Apialia Gaudí te vamos a explicar en qué consiste este concepto y cuáles son sus ventajas.
El concepto de nuda propiedad no se entiende sin explicar el concepto de usufructo, ya que la combinación de ambos es lo que conlleva al pleno dominio o plena propiedad de un bien.
- La nuda propiedad, es el derecho que tiene un nudo propietario o dueño de un bien que no puede disfrutar de él.
- El usufructo, por su parte, es el derecho a disfrutar de un determinado bien que pertenece a un nudo propietario, por parte de una persona que es la usufructuaria.
Esta división permite que un propietario de una vivienda pueda vender la parte correspondiente a la nuda propiedad y se reserve su derecho de usufructo.
Desde hace unos años, esta práctica está creciendo, sobre todo, entre personas mayores que no tienen herederos o que necesitan complementar su pensión, ya que la venta de la nuda propiedad mediante un contrato permite que tanto el comprador como el vendedor obtengan beneficios.
El vendedor de la nuda propiedad recibirá el dinero de la venta de una sola vez y podrá seguir viviendo en esa propiedad. Además, el vendedor disminuiría los gastos, ya que solo pagaría los correspondientes al consumo de la vivienda mientras que el comprador tendrá que hacerse cargo del Impuesto de Bienes Inmuebles y de las derramas extraordinarias que puedan ocurrir.
El comprador se beneficia de comprar una vivienda a un precio más bajo, ya que no va a poder disfrutar de la misma hasta que se produzca la extinción del usufructo, que se produciría básicamente por tres motivos: por la muerte del usufructuario, por cumplimiento del plazo o por cumplimiento de condición resolutoria establecida en el contrato. Asimismo, el inmueble se irá revalorizando con el paso de los años, por lo que se incrementará la rentabilidad.