El Gobierno aprobó el pasado 8 de noviembre de 2021 una nueva norma modificando la plusvalía municipal, con la posibilidad de elegir entre dos cálculos para que el contribuyente pueda elegir el que le salga más beneficioso.
En Apialia Gaudí te contamos en qué consiste esta nueva plusvalía.
El pasado 26 de octubre de 2021, el Tribunal Constitucional declaraba la inconstitucionalidad de la fórmula para calcular el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o plusvalía municipal, ya que consideraba que este tributo no se correspondía con la realidad del sector inmobiliario.
Con la nueva normativa, se regula un nuevo sistema que permitiera que el contribuyente puede elegir entre dos cálculos diferentes y algunas novedades.
Con respecto al nuevo sistema para determinar la base imponible del impuesto, este Real Decreto Ley regula dos opciones:
- Un cálculo objetivo: que es muy parecido a como tradicionalmente se calculaba el impuesto de la plusvalía y en el que se multiplica el valor catastral del suelo en el momento de transmisión por unos coeficientes, que ahora, se determinarán teniendo en cuenta la evolución del mercado inmobiliario y que estarán aprobados por el Gobierno.
- Un cálculo directo: en el que se calcula la plusvalía restando el valor de transmisión al valor de adquisición. Si el contribuyente demuestra que con este cálculo el resultado es inferior, podrá aplicar esta opción.
Como novedades se incluyen que aquellas persona que transmitan bienes y que no tengan un incremento del valor del terreno, no tendrán que pagar la plusvalía municipal. Asimismo, aquellas plusvalías que se generen en un periodo inferior a un año también tributarán, para evitar el carácter especulativo.
Los ayuntamientos disponen de 6 meses desde la entrada en vigor de este decreto para adaptar el marco legal, en ningún caso podrán exceder los coeficientes indicados en función de años transcurridos desde la adquisición del inmueble solo pudiendo corregir hasta en un 15% a la baja, los valores catastrales del suelo dependiendo de su grado de actualización, de manera que la plusvalía municipal pueda adaptarse a la realidad inmobiliaria de cada ciudad.