Tener un sitio para aparcar todos los días y a la hora que necesites, suele ser uno de los problemas fundamentales de las personas que viven en núcleos urbanos.
Por eso, poder disponer de tu propia plaza de aparcamiento puede solucionar este problema además de poderte beneficiar de otras muchas ventajas.
En Apialia Gaudí te decimos cuáles son las cinco ventajas principales de contar con tu propia plaza de aparcamiento.
Disponer de tu tiempo
La ventaja principal de tener tu plaza de aparcamiento propia, y tanto si se trata de un garaje privado como de un aparcamiento comunitario, es no tener que perder el tiempo en buscar aparcamiento todos los días. Así, puedes disponer de tu vehículo cualquier día del año y a todas horas, con la garantía de que a la vuelta vas a poder dejarlo en un lugar determinado.
Mayor seguridad
Un coche que queda estacionado en un garaje es menos susceptible de robos o de actos vandálicos.
Más durabilidad
El coche en el garaje se ensucia menos y está menos expuesto a la climatología, por lo que también se cuida mejor tanto el estado físico como el motor del vehículo.
Disponer de un espacio extra
Aunque depende del tamaño de la plaza de garaje, por lo general, suele haber un poco de espacio extra para poder colocar una bicicleta, una moto o la silla del bebé, si además el garaje es privado e individual, se pueden incluir estanterías para poder organizar el espacio a modo de trastero.
Sacar rentabilidad
Un garaje siempre es una inversión mucho menos costosa que una vivienda, por eso, para personas que tengan determinados ahorros puede ser una inversión a medio y largo plazo, ya que tiene mucho menos mantenimiento que otro tipo de inmuebles y además, se puede recuperar la rentabilidad con el alquiler.