Terreno no urbanizable o rústico ¿cuáles son sus posibilidades?

Antes de comprar o construir en un terreno siempre conviene conocer qué tipo de clasificación contiene el suelo, porque dependiendo de esta información, podremos saber qué está permitido y qué no.

En Apialia Gaudí te contamos cuáles son las posibilidades que tiene un terreno no urbanizable o rústico.

Para empezar, es importante saber que no está permitido construir en todos los terrenos, ya sea por no tener la infraestructura necesaria o por carecer de catalogación como terreno urbano o urbanizable.

Aún así, existe posibilidad de poder construir en un terreno no urbanizable pero hay que informarse previamente.

El suelo no urbanizable o rústico está destinado a fines agrícolas forestales o ganaderos, básicamente, a la utilización de los recursos naturales, por lo que un suelo rústico que no es urbanizable no puede contar con servicios urbanísticos básicos como el alcantarillado, el alumbrado o el agua, entre otros. Existen dos tipos de suelos rústicos: el no urbanizable normal y el no urbanizable protegido.

En el primer caso, aunque no esté permitida la construcción, se podría llegar a construir alguna edificación relacionada con la propia explotación del terreno, en el segundo caso, estaría prohibida cualquier tipo de construcción.

De hecho, existen multas establecidas en el Código Penal con penas de prisión de 1 a 3 años o multas de 12 a 24 meses para cualquier agente interviniente que lleve a cabo obras de urbanización, edificación o construcción que no estén autorizadas en suelo no urbanizable.

Entonces la pregunta es ¿qué es lo que está permitido hacer en un terreno no urbanizable?

Básicamente, un terreno no urbanizable pretende preservar la naturaleza, a pesar de que hay algunas edificaciones permitidas y que se contemplan en la ley:

  • Una vivienda nueva, siempre y cuando esté vinculada a la explotación de la finca.
  • Posibilidad de rehabilitar casas existentes anteriores a 1975.
  • Una vivienda prefabricada móvil, ya que estas casas no necesitan cimentación ni se construyen con obra, por lo que no modifican el terreno.
  • Una piscina siempre que se precise el uso que se le vaya a dar.
  • Hoteles, alojamientos rurales y campings, que en este caso tienen que contar con una superficie mínima.
  • Gasolineras o estaciones de servicio.

Para conocer el tipo de terreno, lo mejor es acudir al Registro de la Propiedad para revisar la información registral, así como acudir al departamento de Urbanismo del ayuntamiento donde esté ubicado el inmueble y consultar a un arquitecto experto en legislación y en la zona.

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